Sebastián es mi amigo de la infancia, desde que tengo memoria lo recuerdo. Fuimos juntos al jardín, a la escuela y hasta incluso fuimos compañeros el primer año de secundaria. Pero por razones de la vida nos hemos ido separando, él dejó de estudiar y yo cambié de liceo, eso si: cuando nos vemos aprovechamos para ponernos al tanto. pese a lo anterior, él no es especial para mi únicamente por ser uno de mis mejores amigos… Seba, fue la primer persona con quién tuve sexo.
Aún recuerdo ese día en la escuela cuando solapadamente lo hicimos en el fondo del salón de clases sin llamar la atención de nuestros compañeros. Él se acercó a mi oído y me dijo:
-No puedo más quiero hacerlo todo el día con vos- yo lo tomé como un chiste más de los cuales me tenía acostumbrado, pero inmediatamente replicó -¿Te la puedo chupar?- ni lento ni perezoso yo le dije - Si obvio pero acá no, nos van a ver- él no aceptó esa respuesta y me contestó -dale, dale! nadie nos va a ver, yo me agacho y te la chupo- y así fue. Fue la primera vez que me hacían una mamada felación y la verdad es que la disfruté. Sentí un ligero calor en mi entrepierna aún flácida que me produjo un placer inexplicable. Casi de inmediato obtuve mi erección, ¡no podía más!, él parece que sabía lo que hacía, se deslizaba suavemente por lo que entonces era mi minúsculo miembro. Estuvimos así un rato hasta que cambiamos de roles, me tocaba mamársela, y aunque entonces no me pareció una cosa del otro mundo lo disfruté bastante. Poco reparamos ese día que nos estábamos mamando en la clase, al lado de nuestros compañeros que sólo por casualidad no nos vieron, pero esa fue una de las experiencias más satisfactorias de mi vida, aún hoy cuando recuerdo esos momentos me éxito. en fin, ese día al salir de la escuela nos fuimos a su casa, pero esa ya es otra historia…
Volviendo al tema, cuando nos encontramos hoy con Seba, hablamos de todo un poco, su familia está bien, él está trabajando, bla, bla, bla hasta que escuché el esperado:
-“nos tenemos que encontrar algún día”
-”¡sí!”- le contesté -”cuando quieras”
-”yo ahora me estoy por ir al trabajo”- me dijo (trabaja en otra ciudad) -”pero dentro de dos semanas vengo”-
-”dale, de más! tenés mi cel?”- le pregunté
-”no, pasamelo”
-”ok, es 09* ****** “
-”buenísimo”- me dijo -”luego te mando un mensaje y salimos a tomar algo”- me dijo con su característico tono de picardía
-”ok!”- le dije, al tiempo que preocupado por mi tardanza me despedí -nos vemos Seba que llego tarde, saludos”
-”nos vemos” – me dijo mientras yo retomaba el viaje hacia el liceo.
Ahora es cuestión de esperar su mensaje y ver que cosas chanchas hacemos jeje.
en fin, C’ est la vie. y no se olviden de comentar!!
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