domingo, 4 de diciembre de 2011

Ahora sí!

Ahora que ya además de terminar mis estudios terminé en parte mis vacaciones (por lo menos lo que respecta a playa y relax) puedo por fin sentarme a escribir un poco.
Estas últimas semanas debo aclarar han sido muy intensas: visité la ciudad de uno de mis seguidores y casi me reúno con él (asuntos que escaparon a nuestra voluntad lo impidieron), además conocí a quien hoy puedo denominar casi con certeza mi primer pareja (ya me explayaré al respecto). Y por último tuve un notable reconocimiento en mi actividad política siendo ahora considerado no solo "militante" sino que también "dirigente".

Pero vamos a explicarnos paso a paso...
El principio del fin de mi actividad lo había marcado la culminación de clases (con mi pasaje al último año de secundaria!!) y que ya les había comentado en el último post. Unos días después seguiría mi proceso de culminación con algunas actividades que quiera o no me encanta realizar, esta vez tocó casualmente en la ciudad donde habita quién considero un amigo y es también un seguidor. Reitero que asuntos que escapan a nuestra voluntad nos impidieron reunirnos pero esa era la intención. Horas después de despedirme de tan linda ciudad y descansando en una ciudad no tan lejana sentado en una plaza, conocí a alguien y esta historia merece un apartado especial...

Estaba sentado, tranquilo. La gente pasaba. Era de noche y el tiempo estaba cálido. Pasó frente a mi un hombre, no alcanzaba a los treinta años de edad, era lindo. Se sentó no muy lejos de donde yo estaba. Quizá notó que lo miré, quizá él me miró sin saber que yo lo miré, pero sea como sea nos miramos. Y nos volvimos a mirar. La situación casi incómoda terminó cuando yo me paré, pasé frente a él y muy sutilmente lo invité a acompañarme. Yo nunca pensé que lo fuera a hacer, era más bien un juego, pero dejó de serlo cuando efectivamente me siguió. Me puse nervioso, mi corazón latía fuere, caminó a mi lado unos metros sin que ambos soltáramos palabra alguna. Finalmente me habló, no recuerdo que fue lo que me dijo, reitero que estaba nervioso, pero mientras caminábamos conversamos de temas tan banales cuya intrascendencia en complicidad con mis nervios me imposibilitan recordar esas palabras. Lo que sí recuerdo es que me invitó a tomar un refresco, no tenía sed, pero... ¿cómo negarme a tamaña invitación? acepté por supuesto. Nos sentamos a hablar otro rato, nos conocimos y nos gustamos. Responsabilidades de uno y otro fueron las causantes de finalizar la charla, nos despedimos con la promesa de vernos nuevamente. Cuando llego a mi casa veo un mensaje, confirmaba y hacía recíproco mis sentimientos: "me caíste bien" decía.

Por supuesto seguimos mensajéandonos coordinando el próximo encuentro =D.

Más adelante, hace no muchas horas de esto (cosa lógica si consideramos que todo fue en esta última semana), me llegó un mail de una entidad que yo integro invitándome a una activad para dirigentes a la cual yo -como tal- esta invitado. Podrá parecer insignificante para muchos, pero es la primera vez que se me considera dirigente, siempre he sido un militante y el reconocimiento que se me otorga al considerarme dirigente (que no es meramente un trato de etiqueta, en él recaen también determinadas responsabilidades y como no podría ser de otra manera privilegios jiji). Todo lo anterior, sumado a proyectos de mis seguidores -palabra que me gustaría eliminar de mi repertorio, no sé por qué pero me causa pavor!! jeje- de los cuales ya les hablaré me hacen estar feliz. Y creo que es buen momento para decirles una cosa:
Nunca dejen de soñar!

1 comentario:

  1. Pues a soñar se ha dicho!!!
    Sin duda tenemos que hablar aunque mil millones de felicidades, que way diooos menuda historia en todos los sentidos; ya tienes respuesta para cuando alguien te pregunte cual ha sido tu mejor semana jaja.

    ResponderEliminar